Esta historia no la conocía y pude leerla el otro día, salseando por la red. Es una historiadevitoriagasteiz interesante porque tuvo repercusión en muchos periódicos y quizá nunca sabremos del todo los motivos.
Ocurrió el 26 de septiembre de 1932
Enrique Orbegozo Unda era el secretario de la Diputación de Álava, un cargo muy importante pues, y por ello una persona muy conocida en la capital.
Eran las 13:45, Orbegozo iba acompañado por el oficial de la Corporación don Vicente Castillo, tras salir de su trabajo y dirigiéndose ya para casa. Estaban al lado dela propia Plaza de la Provincia, en la calle Constitución (hoy calle Diputación) cuando un miñón (policía foral alavesa, encargado del cobro de impuestos de la provincia y según algunas fuentes con sus facultades mentales alteradas) llamado José Uriarte le salió al paso, disparándole dos tiros de pistola frente. Orbegozo pudo entrar en la farmacia cercana cayendo al suelo frente al mostrador, tanto el farmacéutico como su dependiente intentaron reanimarle “dándole una inyección de aceite alcanforado” pero todo resultó inútil, Orbegozo falleció.
Tras el crimen el miñón crimen regresó tranquilamente a la Diputación, afirmando que “bien muerto estaba” porque le perseguía constantemente.
El suceso causó gran conmoción en la ciudad y el funeral que se vivió por Orbegozo fue multitudinario, concentrándose un gentío en la Plaza de la Diputación para despedirlo, como se puede ver en las fotografías anteriores.
En alguna de las crónicas se dice que fue conducido a la cárcel y que su tío, sargento de miñones, “quiso abalanzarse sobre él, presa de gran excitación y con
Entre los recortes que he encontrado vemos estos de “La libertad” (de Madrid), “Diario” e Almería o el diario “La Región” de Asturias”, donde se califica al miñón con palabras como estas:, “de carácter reconcentrado y algo anormal”, “un funcionario, que se cree es anormal”…
Se dice también que días antes había sido reprendido por su jefe, el secretario asesinado,ánimo de estrangularle”.