¿Sabías que el primer tiovivo que se instaló en España lo hizo en Vitoria?
Es lo que pasa cuando lees cosas por internet, que unas te llevan a otras, otras a otras….y así es imposible parar. Lo había leído alguna vez, pero ya olvidado, y ahora andaba leyendo cosas sobre el cólera en Vitoria y….aquí he acabado, luego veréis por qué.
(Foto: tiovivo en la calle becerro de bengoa, 1955)
ORIGEN DEL TIOVIVO ACTUAL
Los caballitos, o tiovivo, o calesitas (en Argentina) …. son un medio de diversión de feria que gira y contiene caballitos u otros animales, o coches, o motos, o ….mil cosas. Ya está documentado, agarraos, ¡en el año 500! (un bajorrelieve del imperio bizantino).
Los primeros carruseles similares a los actuales eran militares (muy común entre los turcos y fueron los cruzados quienes lo trajeron a Europa), eran unos aparatos que se construyeron para la caballería turca y árabe, en 1680, como aparato de entrenamiento: consistía de caballos de madera suspendidos de vigas soportadas por una columna central. Los jinetes apuntaban con lanzas, tratando de ensartar anillos ubicados alrededor del tiovivo, movido por hombres, caballos o mulas.
A partir de 1800 se transformó en una diversión y sobre todo infantil. En 1837 el fabricante alemán de carros, Michael Dentzel, convirtió su negocio de fabricación de vagones en una empresa de fabricación de carruseles. Otros precursores fueron Heyn en Alemania y Bayol en Francia
Al principio no tenían plataforma, era suspendidos del poste central con las cadenas y por ello les llamaban «caballos voladores» (como las atracciones de ahora con esos asientos que giran y se elevan volando en la parte exterior de muchos tiovivos y que veis en este dibujo antiguo). Hasta la mitad del siglo XIX no se impuso la plataforma en ellos (por seguridad de los niños/as) y en esa época industrial ya se le dio también ese movimiento de subida y bajada para simular el trote.
EL PRIMER TIOVIVO INSTALADO EN ESPAÑA FUE EN VITORIA-GASTEIZ
Esta ciudad, Vitoria-Gasteiz tiene el honor de ser la que por primera vez, documentalmente al menos, se sabe de la existencia de un tiovivo en toda España.
Fue el 17 abril de 1812, en plena ocupación francesa de la ciudad. Ese día el Ayuntamiento de Vitoria (se sabe por un acta municipal de 24-4-1812) autorizó a Sebastian, francés domiciliado en Vitoria, la instalación en el «Espolón» (un gran jardín que había en esa época, antes de existir la Florida, y que estaría situado en un triángulo que abarcaría parte de las calles Prado y de Diputación, como se pude ver en el plano de 1812) de un «circo de cuatro caballos de madera movidos por una rueda». Los niños y niñas se montaban en «los caballitos» y ese nombre se conserva todavía hoy en día.
Según el historiador Gorka Martínez dice: «Comisión municipal para tratar con Sebastian y Compañía, de nacionalidad franceses y domiciliados en Vitoria, quienes se encarguen de reponer y tener corrientes todos los asientos y rejas que sirven de respaldo en el paseo del Espolón, con condición a la licencia que le están conferidas para colocar ‘un circo en el mismo Espolón con cuatro caballos de madera para la diversión del publico’, encargándolos muy particularmente que, por si y el que lo dirige, no consientan que los muchachos que concurren a la diversión viertan ‘expresiones escandalosas, y obscenas á la buena educación y crianza’ en inteligencia de que si se experimenta lo contrario se mandará quitar el circo y procederá a lo demás que haya lugar. Esto mismo se previene a los ministros de vara (alguaciles) para que celen con particular cuidado sobre la conducta que se observa en esta parte, procediendo a la exacción de un real por cada expresión fea y denigrativa que viertan los muchachos y demás personas que concurran al acto cuidando también si los encargados de la rueda de caballos cumplen con su encargo en la parte que les toca».
LOS TIOVIVOS EN VITORIA (las «barracas»)
Para los que lean de fuera….aquí en general no usamos el nombre de «recinto ferial» y «atracción» . Aquí usamos la palabra «Barracas», tanto en singular «Vamos a las barracas a divertirnos», como en singular «Me he montado en la barraca del ratón juguetón».
En Vitoria los tiovivos, junto al resto de barracas, han estado ubicados en muchos sitios, desplazándose según la ciudad iba creciendo. Seguramente en sus inicios estaban en las calles del hoy casco viejo, plaza del mercado…
Tras empezar el ensanche, al principio estaban en los jardines de la capital: el llamado «Espolón» (lo que hoy sería el espacio que va desde calle Prado a Diputación, tras la calle Diputación o en los jardines de Las Brígidas (actual emplazamiento de la catedral nueva), luego estuvieron en la Plaza de Bilbao (actual plaza de correos o de los Celedones de Oro). Sobre 1939 se instalaron en la calle Olaguibel enfrente del edificio de la Caja de Ahorros Municipal y más tarde, a mediados del siglo XX, ya se instalaban en la calle Prado o en la calle Becerro de Bengoa… En los sesenta fueron alejándose puesto que ya no cabían y se instalaron en el paseo de Cervantes y finalmente a su ubicación actual, en las inmediaciones de Mendizorrotza
Un día haremos una entrada sobre las barracas en Vitoria-Gasteiz, sus ubicaciones…. Hoy sólo poner alguna foto de tiovivos en diferentes años:
- en la Plaza de Bilbao-Correos, 1917:
- en la calle Prado, 1955:
- en Mendizorrotza, 1961:
ORIGEN DEL VOCABLO «TIOVIVO»
Si buscas por ahí, seguramente te sale la leyenda madrileña del origen del nombre (es difícil competir con Madrid) pero según asegura Jose María Iribarren en su libro El Porqué de los Dichos, el origen de la palabra Tío Vivo en España podría estar precisamente en Vitoria, por ese primer tiovivo instalado en 1812 y porque consta que desde muy pronto se empezó a usar en la ciudad los nombres de Caballitos y Tiovivo (para el filólogo Coromines, la palabra «tiovivo» está documentada en España desde finales del siglo XIX, no le pone origen a la misma, simplemente y sugiere que su nombre puede hacer referencia a la «viveza» del «tío» que lo inventó).
La leyenda de Madrid está fechada en 1838, muchos años después narra un suceso extraordinario que habría ocurrido en Madrid el 17 de julio de 1834, durante la epidemia de cólera de ese año: Esteban Fernández (el «Tío Esteban»), propietario de un carrusel infantil de cuatro caballos de juguete en el Paseo de las Delicias, enfermó y fue dado por muerto; al pasar su cortejo fúnebre precisamente por delante de su negocio, se oyó su voz gritar «¡Estoy vivo!, ¡estoy vivo!»; con lo que la gente pasó a llamar «el Tío Vivo» al propio Esteban y a su negocio, que siguió regentando.
Esta anécdota hay gente que no la ve posible como origen del vocablo precisamente porque ya se cree que mucho antes se usaba (no sólo en Vitoria como comentaba sino en otros lugares posteriores y en otros países como Nuevo México por lo que es de suponer que su existencia es anterior a 1834).
Así que, queridos madrileños, …me quedo con Vitoria como origen. Aunque la anécdota del muerto es chula y graciosa, no lo niego 😉
TIOVIVOS MODERNOS EN LA CIUDAD
Aparte de los tiovivos que cada año nos traen los feriantes a las fiestas de barrios y de La Blanca, hoy en día tenemos un tiovivo de un piso en Vitoria-Gasteiz de forma permanente, en la plaza frente a la entrada de El Corte Inglés . Antes de este actual estuvo otro, también de un piso, más antiguo y de otra empresa, que a principios de siglo estaba en los jardines traseros de la Catedral y que se trasladó a la plaza frente al Corte Inglés con el fin de conseguir mejorar su éxito. Esta empresa y tiovivo fue sustituido por el actual hace unos años.
Ha habido otros, como este precioso que se instaló en 2014 frente la entrada del centro comercial de a El Boulevard (era una réplica del que hay todavía en los jardines de Alderdi Eder de Donostia o el de París, de dos pisos). Duró poco más de un año, hasta septiembre de 2015 puesto que no resultaba muy rentable para sus dueños. En esta foto de GazteizHoy podéis verlo como era:Para terminar, una poesía de Antonio Machado dedica al tiovivo:
«Pegasos, lindos pegasos»
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
……………………………..
Yo conocí, siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
Fuentes:
Wikipedia
Revista Muy Historia
Francisco Góngora en «Elcorreo.com»
Ignacio Gatón en «GasteizHoy.com»
En la siguiente foto, una de 1900, realizada por el vitoriano Salvador Azpiazu, en Madrid:
ME GUSTARIA COMENTAR QUE EN ESPAÑA HABIA UN TIO VIVO DE PALACIO LA CUAL TENGO DOCUMENTACIONDE SER ANTERIOR A LA FECHA QUE MENCIONAIS Y PODRIA ENVIAR DOCUMNTACION DE ESTO
Hola, me encantaría ver algo y si hay que corregir algo… mil gracias
Interesante artículo. Respecto a las diferentes ubicaciones de las barracas en Vitoria, apuntar que también se montaron en la calle Olaguibel enfrente del edificio de la Caja de Ahorros Municipal en el año 1939.
Gracias, ampliado!